Crónicas de Mauriciania...

En el pretérito imperfecto de las humedades pampeanas, un gaucho redomón de ojitos claros decidió abandonar la estancia de su padre, para dedicarse al viril deporte de la redonda. Habráse visto tamaño monumento a la deficiencia en lo que a motricidad fina se refiere!... Agobiado por la inexorabilidad de su divorcio con las Leyes de la Mecánica Universal, emprendió, acompañado de la fidelidad y comprensión de su siempre elegante peonada, la conquista del Areópago Federal Argentino...quiso el destino, que tratándose de estas lides nos sorprende siempre con el más exquisito humor negro, que a la sexta tirada de taba la suerte le sonriera, y lo coloque en ruta de colisión con "La Autoridá"... que es una vieja mañera y resbalosa como una anguila.
Así fué como arrancó nomás pa'l lao 'e las luces, obsesionado como un charito con el primer objeto brillante que pudo divisar... Las lustrosas placas de la Policía del Barrio de Barranca Abajo.
Cuentan las comadronas, que volaron no pocos botellazos en el Areópago Federal Argentino aquella fatídica noche en que los Areopagitas de la "Oposición de los Nativos de Aries" y de la "Liga de Economistas Siniestros" vieron, con los ojos grandotes como los de un lechuzón, la forma como el "Acuerdo de los que Nunca Estuvimos de Acuerdo" les robaba los caramelos, sin que los otros pobres diablos pudieran decir mu-mu.

Continuará...