Acaso la relatividad del tiempo sea real, de modo tal, que evitaremos establecer fechas en la igualdad espacio temporal.
Ptolomeo.
Hijo de …
Hijo de Eustaquio Cárdenas y de Inesita Diez Rosa. De 63 años de edad se recibió de Técnico electrónico en el pretigioso Otto Krause , hace, 45 años atrás.
Frustrado investigador de cuestiones relacionadas a la física cuántica. Abnegado precursor de la exploración indagatoria de sucesos expuestos a la discusión escatológica (5 años antes de este suceso invirtió 300 pesos en la publicación de un ensayo acerca de “Los pedos, ruidos y aromas de lo más profundo de nuestro interior”. Vendió 2 copias).
Tiene dos hermanos menores. Dionisio y Minerva.
Desarrollador de máquinas inútiles con las que algún día piensa salvarse. Económicamente.
Vive en un humilde atelier ubicado en la calle San José 1348 Dto. 13 de Constitución a 4 cuadras del 13.
La Ecuación.
[ 3 p – 2 a ] * [( x2 / y – 1) + (-3 * 4 )] = b * x4
La Máquina de Champú.
Dos sillones de peinador estilista acomodados simétricamente.
En el centro, en medio de ellos, se encuentran dos depósitos uno para el champú y el otro para la crema de enjuague. Mangueras Roja y azul respectivamente.
El agua la toma directamente de la canilla.
La idea que Ptolomeo tiene en mente es conseguir que la máquina pueda interpretar, según la cantidad y estado del cabello, que cantidad de champú y crema de enjuague necesita un individuo determinado.
También la cantidad de tiempo que debe durar cada lavado de cabeza.
El Suceso.
Ese día Ptolomeo se había levantado de humor. De buen Humor.
Durante la noche, a modo de sueño retrospectivo, había recordado la resolución a la ecuación que permitiera de una vez y para siempre el funcionamiento de la Máquina de Champú.
Si b = a entonces a = e
Si e valor nul x <=> x = 6.7895
La máquina sería un éxito. Miles de estilistas y coiffeurs comprarían su producto. Y millones de familias también.
Quien quiere tener el pelo hecho… arruinado digo.
Preparó el mate. Y esperó que los interesados al aviso, publicado en el diario del pueblo solicitando voluntarios para la prueba de su proyecto, se presentaran.
Sentó a cada uno de los elegidos en cada uno de los sillones de la máquina.
Uno era calvo. Se notaba que no totalmente.
El hecho que el cabello le creciera a modo de coronita romana obligaba a que lo rasurara por completo.
El otro… un aprendiz de hippie de larga y enrulada cabellera.
Ninguno de los dos superaba los 18 años...
- Esta mal
- Que cosa?
- La resolución a la ecuación
Ambos jóvenes se miraron y establecieron rápida comunicación.
- Si tiene razón…
- Hay un fallo con los signos y los términos… están corridos
- Que?
- Dice que tenés un fallo en el cuadrante alfa. Un leve desplazamiento en el eje espacio - temporal
- Exacto. Además eso te lleva a la descomposición del eje x del sistema cartesiano.
- En una palabra…
- Te fuiste al carajo.
Ptolomeo los miró como quien mira desde la soberbia del desconocimiento.
- Perdón pero no los elegí por sus “supuestas capacidades intelectuales”...
- Claro… vos querés probar una inútil máquina de champú
- Y para eso elegiste los dos extremos: Uno pelado. El otro peludo.
Ptolomeo respondió :
- Los escogí por la musicalidad de sus nombres… Macedonio Strangiatto y Albano Barrufaldi.
Goldstein llegaría tiempo después.
Esta Historia Continuará…
5 comentarios:
Tiembla Beckett...
Ahora entiendo por qué no quedé seleccionada en el casting... Mi nombre tiene demasiadas RRRRR (es más para el experimento de un motorrrrrrr de automóviles... ja ja ja).
Un beso, chicos...
Ro
dIGO YO... QUE TIENE QUE VER LA ECUACIÓN CON LA MÁQUINA Y LOS PELOS ?
ESTA MAS COMPLICADA QUE LA PRIMER ÉPOCA.
PERO ME GUSTA
Ah, claro!... se hacen autobombo entre ellos los dos pavotes. Gente grande, viejo!.
Si. Y nosotros hace tiempo que estamos pintados
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