Rompé Cabezas

Sábado por la tarde - noche (con esto de los horarios del este y el oeste) llegaba verdaderamente cansado a mi casa. Había sido una semana bastante particular. Me quedé sin trabajo y sin dinero para afrontar la situación. Recorrida mediante, cual pez en el charco, conseguí días después (viernes) un laburito parecido al que tenía. Me invadió la tranquilidad.
Me relajé y quedé hecho percha.
Me dije: y Ahora Que ?
Me respondí: a escribir.
Y pensé que ésta semana no solo había sido extraña por el episodio laboral sino también por "OTRAS" cuestiones por cierto inmerecidas, creo.
Eso me condicionó a la hora de volcar al papel (si, soy de los antiguos que primero escriben de puño y letra y luego trasladan a la PC) mis sentimientos, mis esperanzas, mis frustraciones, mis dolores de panza, mis ilusiones, mis... miss... misssss ¿universo?
Al fin y al cabo solo soy un ¿blogger? que ¿quiere? recibir comentarios plagados de palabras bonitas, de aliento, de… de… Dedé. (perdón se me piantó mi verdade---- (texto suprimido por el autor))
Me dirigí entonces a la cocina (2 pasos, si doy medio más estoy en el baño) puse la pava en el fuego esperando que el gas de la garrafa calentara el agua a punto para el mate.
Estiré la mano esperando alcanzar el encendido del calefón eléctrico así, luego de hora y media (la resistencia ya casi no resiste), podría bañarme (si es que eso se logra en 2 minutos 37 segundos que es el tiempo que dura el agua ¿caliente?)

Me senté a esperar. No solo todo eso sino además que se me cayera una puta idea pa la redacción de la nota que debe ir en la revista del domingo.
Y entonces me pregunte: ¿Por que el cura nunca se da cuenta que los monaguillos le roban el vino de misa?, no eso no.
Me pregunté porque uno se la pasa esperando. Si, uno se pasa la vida esperando.
¿Esperando que? Todo!!!
Uno se levanta, espera que no llueva y que la ropa que elegimos nos quede bien.
Esperamos el colectivo y cuando lo vemos venir (y suponemos que terminó la espera) esperamos que no venga tan lleno. Una vez arriba del bondi esperamos que en la parada siguiente se suba la rub… (Mejor rubias no), la morocha de ojos miel (miel mejor tampoco) y pechos gigantes del otro día.
Se espera que no nos corten la luz ya que esperamos poder pagarla apenas minutos antes de que cierre la oficina de segba. Uno espera que ella quiera o que no quiera (según la conveniencia de la ocasión), se espera (o casualidad) en la sala de "espera" del consultorio médico que el facultativo nos atienda al menos 2 Hs. 56 minutos después del horario convenido mientras, al mismo tiempo esperamos que los análisis estén bien y nosotros igual.
Porque le mira las tetas a María, la criadita santiagueña de doña Amalia, mientras espera que "esa" niña de 16 le conceda la gracia divina. (El cura, el cura)
Espero que la bloggera a la que le afané el formato del post no me haga juicio pero sucede que da cuenta de mi actual estado de animo (la bloggera no!!! El formato)
Que ¿Qué es lo que espero de este post? Nada, pero esperar nada es esperar.
Espero que lo comente mucha gente porque así éste se convierte en un exitoso blog a pesar de las más de 100 mil visitas.
Si es cierto, estoy + corrosivo que la bilis (no… ese es Bruce Willis, dije bilis, bi - lis) pero ¿que esperaban?
¿Sinceridad? , ¿Belleza? , ¿Inteligencia? , ¿vanguardia? , talento?.

Lo único que no se espera es la muerte. Pero la muy hija de puta siempre llega a tiempo.

Mejor me voy por unos tragos al bar de enfrente