Nosotros te lo advertimos hace casi tres años...

Ahora, también las grandes estrellas de la farándula de la República Surrealista de Argentongo han entendido la importancia de nuestro mensaje y se han hecho eco de nuestra desértica prédica, a la que muchos veían con una estúpida sonrisa mientras decían - codeando a sus amigos -: Oia, se le vé el pito al burro!.
A lo mejor quien te dice en una de esas los nuevos lectores -porque a los viejos ya les enfermamos la cabeza hasta que lo asimilaron - de Cámara Gessell le den más bola a Mirta Wons por ser más gorda que nuestra Gorda Gladys, o a Gastón Pauls porque su tratamiento capilar es visiblemente más exitoso que el de Macedonio, o al negro Palomino por ser más ganador con las minitas que Barrufa, o a Raúl Taibo por ser más esquivo que nuestro ruso Goldstein...

martes, octubre 23, 2007

Bitácora de un casi desencuentro...

Avenida de Mayo y Perú. 19:15 hs.
Café. Silloncito cómodo, de esos que te invitan a despatarrarte...
Mientras la esperaba, no podía quitar los ojos de las palabras que El Mudito se negaba a pronunciar... El obsceno pájaro de la noche. José Donoso. Este tipo no se cansa de recordarme el significado de la palabra LITERATURA. Es uno de esos libros que te azotan, te revuelcan en las atrocidades de las que somos capaces los seres humanos. El tipo te va a llagar los sesos... vos lo sabés, pero no podés dejar de leerlo. El obsceno pájaro de la noche es un agujero negro que te arrastra, te comprime y, finalmente, te devora...
Aparto la vista del texto. Miro el reloj. 19:45 hs...
Ella ya está en el bar. Hace quince minutos que está en el bar!.
Yo, absorto en la lectura, en el rincón más confortable y apartado del gran salón lleno de gente, de voces que no son la que espero, de tazas que chocan con sus platos imitando, casi, una obra de Bartok, no la ví entrar...
Ella me está esperando...
Yo la estoy esperando...
Ella manda mensajes de texto a mi celular que hace días está roto...
Para ella, yo todavía no llegué a nuestra cita.
Para mí, ella todavía no llegó a nuestra cita.
19:55 hs...
Estamos a escasas 4 mesas de distancia...
Dos obesas columnas evitan que nuestras miradas se encuentren...
Diez minutos más y me voy - pienso - mientras, desde el libro, el rostro monstruoso del hijo de Jerónimo de Azcoitía me hace muecas que no comprendo...
Escucho pasos... se detienen.
Levanto la mirada...
Es ella.
Hace 20 minutos que estoy acá! - me dice-
Yo llegué "y cuarto", le digo...
Nos reímos.
¿Sólo a nosotros nos pasan estas cosas?
Nos abrazamos...
Se sienta, me siento...
Hablamos y hablamos...y hablamos. Pasan las horas...
Me dá la mejor noticia que hoy me podían dar. Mucho más importante que el destino de los cuentos que llevo en la mochila... que la editorial que está interesada en leerlos y posiblemente publicarlos...
Mucho más importante que todas las cosas mundanas...
Hoy, finalmente, podré dejar de caminar por las paredes... en silencio, como cada noche.
Pedimos otra vuelta de café?...
La moza, que está cerca y me escucha, nos dice que ya apagaron la máquina...que en un ratito van a cerrar...
Volvemos a nuestra charla.De la política pasamos a la literatura...
Le cuento sobre el efecto que me provoca Donoso.
Mira el libro, lee la contratapa...
Me mira fugazmente...
Vuelve a la contratapa...
Y sí... es muy tuyo - me dice - complicado como vos.
Me río...
Mirá cómo me vengo a enterar que pensás que soy complicado!- le digo-
Se ríe... y hace "su" gesto, es un movimiento en que gira la cabeza como queriendo esconderla dentro de su cuello mientras me mira con una mezcla de malicia y ternura que siempre, absolutamente siempre me desarman. No tengo defensas contra eso.
Nos echan del bar.
Entre risas, nos vamos junto a otra pareja de rezagados que estaban por allá adelante...

Notas para un futuro cuento: Argumento decididamente borgiano. Un encuentro largamente postergado que,a la hora de concretarse, convierte la cercanía de dos mesas del mismo bar en la más lejana de las distancias...

Estoy decidido a escribir ese cuento. Esta misma noche...
Pero es inútil, ésta noche en lo único en que puedo pensar es en la dulzura de tu mirada, en el aroma de tu piel, y en lo inmensamente agradecido que estoy por haberte encontrado.

A vos... a mi. A nosotros.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Borges dijo que todo encuentro casual es una cita, y yo digo que toda cita es un encuentro casual. Creo que la posibilidad de que un encuentro se produzca esta dada por el cruce de dos permeabilidades similares en el momento justo. Es lo que algunos llamamos conexion. Besos....

Emanuel Goldstein dijo...

Me pareció a mí, o el reloj de Macedonio anda saltando en el tiempo como el?.

Borges es Borges,Jorge Luis,el escritor o es Borges,Lucas Borges el rugbier?
O es Borges dijo como eufemismo de vos dijiste?
Y vos?.Te olvidaste de firmar

Macedonio Strangiatto dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Macedonio Strangiatto dijo...

Yo sabía... que en lugar de "...no había llegado a nuestra cita" debí haber escrito "...no había llegado al bar".

Hay palabras que, aún perfectamente adaptadas a su contexto, asustan a la gente...

Tomo nota.

Macedonio.


P.D: Ahora sí,habiendo eliminado un mínimo error tipográfico, comento. Qué va a hacer... soy medio hincha con los errores... Lo admito.

Anónimo dijo...

Me encantó el cuento. Me hiciste emocionar.

Gise.

Macedonio Strangiatto dijo...

Bueh...no exagere, oiga!!.
Bienvenida a la Cámara, Gise.

Anónimo dijo...

Está basado en un hecho real. ¿No?
¿Qué pasó al salir del bar?
Muy bueno el blog. Sigan así.

Marcelo

Macedonio Strangiatto dijo...

Todos lo "hechos" son "reales", Marcelo. De otro modo, no podrían ser "hechos"...

Lo demás, lo demás es literatura.