Acerca de la naturaleza de los ojos y… Los tuyos.

Posted By Albano

Motivado por el estilo del antiguo modo de la vieja impronta aquí me encuentro vertiendo en papel con sólida y férrea pluma conceptos que, espero lleven tranquilidad a las féminas gessellianas.

Tanto se ha hablado, en los últimos tiempos sobre las mieles barrufaldianas que creo es momento de dar las señales que despierten a aquel cuerpo dormido que espera la mágica espada que lo desvele.

A mi, al Insigne Dr. De Todas Las Ciencias Don Albano Barrufaldi, y a quien detrás de este personaje se ¿esconde? Lo desvelan los ojos. Y tu sonrisa chueca, claro.

Pero los ojos… mmmm los ojos.

¿Por qué?, no lo sé.

Como todo hombre de ciencia, conmovido por cierto espíritu cognitivista, me atreveré entonces a ensayar algunas respuestas; aunque, debo confesar, no todo es gobierno de la razón.

Muchas veces las miradas detienen momentos, los hacen… mágicos, sublimes, extasiantes, estallantes, maravillosos, asombrosos, sorprendentes.

Una mirada, inquisidora, es suficiente para descubrir el engaño.

Muchas veces, ante la tristeza o ante el desamor las sonrisas son buen ardid para disimular aquello que inevitablemente los ojos desenmascaran

Los hay de matices varios.
Nos inquieta la morocha de verdes ojos.
O la rubia poseedora de azules perlas

Pero son los ojos los que definen la belleza en las que dulce mirada sostienen.
No son aquí los ojos el complemento ideal para el cabello, sino que ellos mismos a todo se anteponen.

Ahora los tuyos.

La transparencia de tus ojos desnuda tu alma.
Se clavaron en mí como una certera daga que, lejos de provocar herida alguna, ha dado rienda suelta a cierto estado emocional que jamás poseí y que no puedo definir acaso porque la pasión no entienda de razones.

Tus ojos dan cuenta de de tu ternura, de tu sencillez, de tu fragilidad
De tus temores, de tus resistencias.

Exhiben la congoja que te atrapa al intentar vislumbrar lo que a los ojos del mundo es verdaderamente misterioso.

Sé que mi verbo sacude.

Y es eso lo que te inquieta, preocupa y a lo que bajo ningún punto de vista le encuentras sentido.
Sencillamente porque no lo tiene.

Y es la inconsistencia de estructuras, la debilidad de sus matices y figuras lo que provoca esas sensaciones, todas juntas y por separado, motivadas por un único sentimiento, sentimiento al que cada uno de los actores deberá poner nombre.

Cierto es, tal vez haya perdido la cordura pero no la capacidad de comprender lo que tus ojos dicen.


Les pido a todos no tomen lo que aquí se expresa como verdad absoluta porque solo una existe.
Y son tus ojos.