El Reporte Goldstein (mi esperado regreso a enseñarles a estos nabos de Macedonio y Albano lo que es ser una pluma privilegiada...oh, también!)

____
(Mensaje a mis queridos socios de esta patriada gesselliana).

Mis sacrosantas plumas insignes: Luego de una concienzuda lectura de los últimos trabajos publicados por todos me asalta una sensación de temor reverencial y, a la vez, de extraña tranquilidad rayana en el nirvana. Como responsable del bienestar de las arcas gessellianas, dígoles que sería bueno que vayamos pensando en la posibilidad de ser sponsoreados por algún Neuropsiquiátrico, claramente un nicho aún pobremente explotado del mercado publicitario.
Y como todo tiene que ver con todo - Pancho Ibáñez dixit - he invertido el último fin de semana en una loca carrera arqueológica en lo más profundo de los anaqueles-tumbas donde se pudren inexorables los restos de los innumerables escritos del siglo pasado, que hemos llevado a cabo vaya uno a saber bajo los efectos de qué desconocidos efluvios etílicos, en la búsqueda de testimonios tales como:

La Historia de la Calculadora que se apagaba a soplidos.

La Mañana que las vacas se manifestaron con pancartas.

El Romance de Roberto y La Negrita.

El Diario de un Perito Mercantil, y demases varios...

(Fin del Mensaje a mis queridos socios de esta patriada gesselliana).
___

(Inicio de Importantísimo Mensaje a la Comunidad Gesselliana)

Enterensén... Algunos de los arriba citados textos ya han sido publicados en éste pasquín electrónico, de modo tal que, con la venia de Albano y de Macedonio,mis queridos socios de ésta patriada gesselliana, quiero invitar al amable lector a que no sea chambón y nos haga el obsequio de molestarse en revolver un poco la olla del continuo espacio-temporal y pegarle una leída a las entradas antiguas... que a pesar de lo que se dice por ahí, no hace ningún daño, al tiempo que estimula y sienta bien.

Ustedes se preguntarán:

¿ Y ahora aparece éste, después de tanto tiempo de no postear nada?

Ah, no?... no se lo pregunta?.

Claro, uno se la pasa fregando todo el día y ni un pucho le traen... ya van a venir con el equino exhausto ustedes...

Más respeto mierda, que puedo ser su padre!

Estuve sin máquina, cargado de obligaciones que ya no recuerdo y con un broncoespasmo. Publico éste material, el que pido que guarden porque el original está con mi letra y si fenezco minga lo van a entender...

(Fin de Importantísimo Mensaje a la Comunidad Gesselliana)
____

(Inicio de la demostración de por qué soy tan grosso...)

BIOGRAFIAS FUTURAS NO AUTORIZADAS

El recado pendiente de nuestra figura de hoy, que resta cumplimentar, es hacerle el último mandado a la muerte. Desde su sillón de pana verde inglés, lo que queda de Roberto Giordano Bruno mira un horizonte seborreico mientras murmura:

- A mover las cabezas...

Su imposiblidad motora de la cintura hacia abajo nos recuerda su eterna imposiblidad del cuello hacia arriba. Los otros ancianos que comparten el descanso inevitable de los epílogos dicen reconocer fácilmente a las visitas de Roberto; son todas viejas... calvas, muy delgadas y altas... y cada una de ellas porta un cuello ortopédico, secuela laboral de su pasado como modelos del estilista. Los domingos un automóvil oficial de la AFIP lo pasa a buscar para dar la vuelta del peluquero...
Un funcionario del ente insiste aún en preguntarle sobre la estafa impositiva que hace ya mucho tiempo fue comentario sostenido de los medios...
El anciano responde a la requisitoria con una sonrisa casi hemiplégica, monosílabos y frases tales como:

- Fantástico! Maravilloso!,
o...
- Majestuoso! No me peguen...quien era yo?
y...
-Qué papagayo Teté!
o...
- Miguelito Romanov se la come!.

Así, Roberto espera la parca ignorándolo, como casi todo. Nos alejamos de la casa de reposo para gente hecha puré "La Peineta Histérica", con la certeza de que Giordano se morirá sin saber conjugar un solo verbo...

Emanuel Goldstein.
(Artista Exclusivo de Cámara Gessell... por ahora)