Cansado de la
prédica de inexistentes paradigmas , el
Sr. de los templos de azules cúpulas , amo de Cósmico Albaricoque, desterrado dragón de salvaje impronta y furiosa mirada , el reverendísimo Reverendo
Babú Che
Kopar instó a sus fieles seguidores a beber de aquella pócima que en solemne ceremonia había él bendecido.
Oh !!! Señor del Intermezzo
sea éste, mi orín,
tu divino elixir
Concédenos la gracia de ser guardianes de tu templo
y guerreros de tu fe
¡ orinemos !
Orinemoooooooooossss !!!
Y Babú se echó a dormir ...
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