Nosotros te lo advertimos hace casi tres años...

Ahora, también las grandes estrellas de la farándula de la República Surrealista de Argentongo han entendido la importancia de nuestro mensaje y se han hecho eco de nuestra desértica prédica, a la que muchos veían con una estúpida sonrisa mientras decían - codeando a sus amigos -: Oia, se le vé el pito al burro!.
A lo mejor quien te dice en una de esas los nuevos lectores -porque a los viejos ya les enfermamos la cabeza hasta que lo asimilaron - de Cámara Gessell le den más bola a Mirta Wons por ser más gorda que nuestra Gorda Gladys, o a Gastón Pauls porque su tratamiento capilar es visiblemente más exitoso que el de Macedonio, o al negro Palomino por ser más ganador con las minitas que Barrufa, o a Raúl Taibo por ser más esquivo que nuestro ruso Goldstein...

sábado, agosto 11, 2007

Ariadna, te amo. Dionisos...

20:45 dalla notte... inmerso nella mia prattica dalla lingua spagnuola ho trovato un articolo veramente interesantissimo nella internet (www.dominacionysociedad.com.ar/parte_4_Cap_3.htm). Henri Lefebvre y Nietzsche. Questo asunto de la tragedia nietzscheana me ha puesto a pensar hipertextualmente, como casi siempre... ¿no hemos todos alguna vez llevado a cabo nuestra propia “Persecución de Ariadna?... Pues esto último le pasó al pobre Friedrich con su Ariadna de turno...
Al solo efecto de ubicarnos en el contexto histórico, digamos que, en 1870, Nietzsche participa de la guerra francoprusiana, se enrola como enfermero voluntario y se hace todavía más pesimista... Allí desarrolla su visión del helenismo, lejos de la visión convencional... y observa que, en tanto manifestación sociocultural de un pueblo guerrero, el helenismo vivió no pocos episodios de crueldad y horror... pero esa es tela de otra camisa...
Tiempo después, se vincula con Wagner ...y con su mujer, Cósima, a quien amó en secreta soledad durante 18 años. Sí, leíste bien... 18 años!!!... Después de eso, quién si no él iba a ser capaz de pararse Más allá del bien y el mal?...
Es cierto que mis largos viajes intertemporales, en mi condición de Secretario de Actividades Subconscientes del Sindicato Argentino de Viajeros en el Tiempo, me han dado la oportunidad de internarme en los más intrincados meandros de la imaginación, pero jamás había sido testigo de tamaña predisposición a la autoflagelación!!... en fin, como decía al principio, yo también he tenido, a su tiempo, mis propias Ariadnas... sin ir mas lejos, todavía me arden los raspones de aquella vez en que soporté estoicamente las 5760 horas más largas de mi vida... y ustedes también, queridos lectores, han tenido las suyas... no me vengan a decir ahora que cada vez que revolearon la taba les cayó del lado de la suerte. Vamooos!!!... a ver si ahora nos vamos a andar tirando las cartas entre gitanos...
Pero volvamos a Nietzsche y su propio infierno... su propia búsqueda de la siempre esquiva Beatrice... Siiiiii !!!!.. la del Infierno del Dante!... vamos, que te ganaste una licuadora por haberlo adivinado!...
En forma poética, Lefebvre lo dice así: “Dieciocho años llena esta asombrosa y secreta aventura erótica: la persecución de Ariadna. Pero Ariadna, mujer metafísica, secreto de los nacimientos eternos, de las obscuras transiciones entre las formas, se escapa siempre...”
La visión de Lefebvre es idílica y poética... aunque, como dice el Viejo Gacho, el amor es otra cosa...
Te dije que este asunto de la búsqueda del bueno de Friedrich había durado 18 años, verdad?... 18 años que concluyen como concluye todo secreto, en el preciso instante en que deja de serlo... en ese momento de delirio orgiástico que da título a ésta diatriba...

2 comentarios:

Emanuel Goldstein dijo...

Buenísimo el artículo, y el análisis que hace Lefebvre. Pero yo me pregunto: Al final, se la curtió o no se la curtió a la minita?

María Gabriela Costigliolo dijo...

yo me pregunto lo mismo, que Emanuel?? y hago la misma observacion sobre el articulo-.